viernes, 11 de enero de 2013

La originalidad no tiene precio

No todos podemos ser iguales. Siempre en algo diferimos. Somos seres originales, es mas hasta en nuestras huellas digitales somos diferentes, no existen dos que sean idénticas en el mundo. Generalmente la originalidad se pierde cuando uno no tiene una identidad definida. Por ejemplo, hay mucha gente que no puede tomar decisiones por si misma y siguen las desiones que el resto toma.
Ser original tiene que ver con ser único. Único significa según la RAE: extraordinario, fuera de lo normal. ¿Han visto que las piezas únicas encontradas valen mucho y atraen a muchas personas a contemplarlas?. Sin lugar a dudas no es lo mismo una moneda argentina de uso diario como el peso argentino a una moneda del mismo país pero con 300 años de antigüedad, mucho harían locuras por poder observarla y también por adiquirirla ya que no es algo que se ve todo los días.
Ahora, ¿cómo puede algo ordinario convertirse es extraordinario?. La respuesta esta en el "extra". Ir mas allá de lo que otros irían. Intentar marcar la diferencia con gestos, palabras, acciones, gustos musicales... Existen infinidades de cosas que una persona puede realizar que lo hacen original, el problema es que hoy en día vivimos en la sociedad del "copy and paste" (copiar y pegar), donde nos muestran como debemos vestirnos, que debemos consumir y hasta incluso pretenden decirnos que hacer. Crean pequeños modelos en series impidiendo que desarrollen su propia personalidad y originalidad. Por ejemplo cuando hace un par de años salieron las llamadas tribus urbanas (floggers, emos, darks) y uno era una persona que no pertenecía a ninguna de esas tribus sino que tenia su propio estilo, en las tiendas de ropa no se pedía encontrar un pantalón jean normal, común , clásico sino que todos eran pantalones chupines. Es así, te amoldas a lo que te ofrecen o te quedas sin pantalones. Si vemos a una personal original en la calle, les llamamos "locos" y son criticados por todos, tan solo por el hecho de ser diferentes al resto en su vestimenta, forma de expresarse y de hablar.
Si se quiere tener valor, se necesita ser extraordinario. La gente no extraña ni aprecia demasiado a las personas que son iguales a todos o a ellos mismos porque si se va uno aparecerá otro igual al que se fue, pero  la persona distinta, la diferente, la original, la única y extraordinaria es la que causa interés, la que se necesita, la que se recuerda, la que vale mucho, son uno en un millón de personas.
Vos y yo somos seres originales desde el principio de la creación, el problema es que te quieren quitar esa marca de único. Desde el principio ha sido así. La serpiente tienta a Eva a ser como ella y que pierda todo lo que representaba porque una copia crea más copias pero sólo son copias de las copias, nunca copias del original. Muchas veces los afanes de la vida llevan a uno a ser como los demás, a perder eso que lo hacia especial, se "venden" a un precio muy bajo porque les hicieron creer que su valor no era tan alto.
Todos quieren a los extraordinarios. Piensa en esto: Si todos los edificios en el mundo fuesen blancos y negros, ¿un edificio rojo llamaría mucho más la atención? ¿Pasaría desapercibido? ¿Quién no querría sacarse una foto con él? ¿Valdría lo mismo que un edifico blanco o uno negro?.
Nunca permitas que roben tu originalidad, después de todo, ¿Quién quiere ser uno más del montón?.

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