viernes, 29 de noviembre de 2013

Nosotros sembramos y Dios cosecha

¿Cuántas veces sembramos una palabra en alguien y pensamos que la vida de esa persona cambiaría en un santiamén?. ¿Por qué la gente no se "convierte" cuando les predicamos o si ya es cristiano, no cambia su comportamiento?. Yo siempre creí que todos, al soltar una palabra, deberían de ser distintos pero al parecer no es tan así. En algunos casos suele pasar que la gente es mudada en su forma de pensar al instante pero en otros tarda un poco, mucho más.
Veamos que dice la biblia en Lucas 8:5-8 (NTV) :

«Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron. Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad. Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes. Pero otras semillas cayeron en tierra fértil. Estas semillas crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!».Después de haber dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».

Bueno, pues como yo lo veo, tenemos veinticinco por ciento de probabilidad de que la semilla haga efecto en el acto y un setenta y cinco por ciento de que lo haga luego o nunca lo haga. A veces hay que insistir y volver a sembrar porque hay que darse cuenta que si la semilla cayó en el camino, piedras o entre espinos necesita otra dosis de motivación. Nunca hay que dejar de esparcir palabras de vida, siempre debemos lanzarlas porque no sabemos cuando será el tiempo de la cosecha. La cuestión es así: Nosotros sembramos y Dios cosecha. Quizás no sea el tiempo de Dios para esa persona, cada semilla da una cosecha diferente, árboles diferentes, con diferentes estaciones para su cultivo. Algunas tardan semanas, otras meses pero florecen, crecen y dan fruto. Así que no te preocupes porque la gente no cambia, sólo sigue sembrando porque recuerda que alguna de tus semillas caerá en tierra fértil y dará una cosecha más numerosa. 

Los planes son del hombre; la palabra final la tiene el Señor.

Proverbios 16:1 (DHH)

Y como dice Pablo a los Gálatas en el capítulo seis, versículo nueve, que por cierto es una gran verdad... Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. ¡Sigamos esparciendo semillas de vida a la gente!

jueves, 21 de noviembre de 2013

El contrato de la Vida

La vida del Cristiano tiene ciertas características vitales para su desarrollo. Existen unas cuantas actitudes que son indiscutibles, no existen ciertas opciones.
La RAE define opción de la siguiente manera: Posibilidad que se presenta de elegir entre varias cosas. Alternativa, elección. Libertad o facultad de elegir. 
Me gusta el significado de libertad para elegir, porque no es que alguien lo hace por nosotros, somos nosotros quienes tenemos el poder de decisión, el famoso libre albedrío.
Cuando uno acepta ser un Cristiano tiene que tener en cuenta que no sólo aceptó a Jesús sino que también aceptó sus características. Éste "combo" hará que comencemos a caminar hacia la eternidad y es imprescindible cumplir con sus obligaciones. Estas son las cláusulas u obligaciones que encontramos en el contrato de Jesús:

Fe no es una opción, básicamente sin tener fe no podemos aceptar a Jesús porque se necesita fe para creer que Él te salva. Este es el punto principal. Produce Confianza


La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
Hebreos 11:1, 6 (NTV)

mas el justo por su fe vivirá. 
Habacuc 2:4 (b)(RVR60)


escuchando mientras Pablo predicaba. Pablo lo miró fijamente y se dio cuenta de que el hombre tenía fe para ser sanado. Así que Pablo lo llamó con voz alta: «¡Levántate!». Y el hombre se puso de pie de un salto y comenzó a caminar.
Hechos 14:9-10 (NTV)


Jesús oyó lo que decían y le dijo a Jairo: «No tengas miedo. Sólo ten fe».
Marcos 5:36 (NTV)


Amar no es una opciónnada soy si no amo. Dios es amor. Hay que saber entregar porque sin sacrificio no hay amor.

 Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor.
Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos;
1 Juan 4:16 (NTV)


Jesús contestó: —“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” .  Este es el primer mandamiento y el más importante.  Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” .
Mateo 22:37-39 (NTV)


Si alguien dice: «Amo a Dios» pero odia a un hermano en Cristo, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver?
1 Juan 4:20 (NTV)

El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas.
Proverbios 10:12 (NTV)

Esperar no es una opción, el tiempo es fundamental en la vida con Jesús. Días más o días menos, meses más o meses menos, años más o años menos pero a todos les llega su tiempo. Déje que Dios lo entrene en su camino a la eternidad. Esto produce Paciencia.


Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1 (RVR60)

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. 
Eclesiastés 9:11 (RVR60)



 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Hebreos 12:1 (RVR60)

 Amados hermanos, tengan paciencia mientras esperan el regreso del Señor. Piensen en los agricultores, que con paciencia esperan las lluvias en el otoño y la primavera. Con ansias esperan a que maduren los preciosos cultivos. Ustedes también deben ser pacientes. Anímense, porque la venida del Señor está cerca.
Santiago 5:7-8 (NTV)



Pelear no es una opción, somos guerreros y estamos en guerra contra las tinieblas. Si no pelea.... muere.

Refiriéndose a la serpiente... 
Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón». 
Génesis 3:15 (NTV)

Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados.  Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo.  Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.
Efesios 6:12-18 (NTV)


Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
1 Timoteo 6:12 (NTV)

Ganar no es una opción, tenemos el ADN de Cristo. En Él somos más que vencedores, ¡somos campeones!.


En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total. 
Romanos 8:30, 37 (TLA)

Por lo tanto, ya que Dios, en su misericordia, nos ha dado este nuevo camino, nunca nos damos por vencidos. 
2 Corintios 4:1 (NTV)

Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe. ¿Y quién puede ganar esta batalla contra el mundo? Únicamente los que creen que Jesús es el Hijo de Dios.
1 Juan 5:4-5 (NTV)

 Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo.
2 Corintios 2:14 (a) (NTV)


Posibilidad no es una opción, en Jesús, los imposibles no existen. Todo se puede hacer.


Jesús los miró fijamente y dijo: —Humanamente hablando, es imposible, pero no para Dios. Con Dios, todo es posible. 
Marcos 10:27 (NTV)

«Dios de Israel, tú, con tu extraordinario poder, has creado el cielo y la tierra. ¡No hay nada que tú no puedas hacer! 
Jeremías 32:17 (TLA)

¿Hay acaso algo tan difícil que el Señor no pueda hacerlo? El año próximo volveré a visitarte, y para entonces Sara tendrá un hijo. 
Génesis 18:14 (DHH)

A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:13 (DHH)

El todo no es una opción, tendrás de todo. Desde felicidad y provición hasta tribulaciones.


Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta. 
Salmos 23:1 (TLA)


Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos.
2 Corintios 4:8-9 (NTV)

Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales— les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!
Malaquías 3:10 (NTV)

Orar no es una opción, si no hablamos con Dios, si no hay comunicación, ¿cómo esperamos saber qué es lo que Dios quiere para nuestras vidas?; ¿cómo podremos decirle a Él que necesitamos?. Oración es necesario para cumplir los puntos anteriores.


Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. 
Mateo 21:22 (RVR60)

Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su esposa y a sus siervas para que pudieran tener hijos.
Génesis 20:17 (NTV)

Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan. 1 Juan 3:22 (NTV)

Así dice el Señor a los israelitas: «Acudan a mí, y vivirán.
Amós 5:4 (DHH)

El poder no es una opción, si tenemos a Cristo, tenemos el mismo poder que tuvo Él y actuó sobre Él:  el Espíritu Santo.


pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.
Hechos 1:8 (NTV)


Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas.  Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán». 
Marcos 16:17-18 (NTV)

 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.
Romanos 1:16 (NTV)


Predicar no es una opción, contarles a otros lo bueno que es aceptar a Jesús y hacerlo su Señor y Salvador es parte de la vida de un Cristiano, no podemos callar frente a tanta necesidad.


 Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos.
Marcos 16:15 (NTV)

El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole: «No, regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él.
Lucas 8:38-39 (NTV)


 Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.Juan 4:41-42 (RVR60)

Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.
2 Corintios 2:14 (b) (NTV)

Obedecer no es una opción, si no lo hacemos, estamos en rebeldía. Al aceptar a Cristo nos convertimos en sus esclavos, Él pagó por nosotros. Si no obedecemos, todos los puntos anteriores son en vano.

Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. 
Efesios 6:6 (b) (NTV)

He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. 
Salmos 119:11 (NTV)

De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.
Hebreos 5:9 (NTV)

¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios.
Miqueas 6:8 (NTV)

Pues el Señor ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles;
Salmos 37:28 (DHH)

Soy un árbol

Nuestra vida es como la de un árbol y no cualquier árbol sino uno que da frutos. Cuando se vive sin Cristo nuestras hojas se marchitan y el tallo al igual que las raíces se secan, sólo somos tierra seca sin ninguna otra función que no sea ensuciar. Ahora, cuando Jesús viene a tu vida, te implanta una semilla de promesas y esperanza. La tierra árida se vuelve tierra fértil y buena, lugar donde la semilla de la Vida es sembrada. Luego el agua (Juan 7:37-39) hace que crezcamos y comencemos a echar raíces. Comenzamos con todo tipo de circunstancia que hacen que mientras más pruebas y dificultades, nuestras raíces carezcan más y más hacia abajo. Siempre es bueno echar raíces y sobre todo que sean profundas. Mucha gente se molesta cuando viene éste tiempo pero luego, cuando su tallo crece y se convierte en todo un árbol lleno de frutos, agradecen demasíado ése tiempo en el cual hubo dolores porque toda semilla muere antes de echar raíces. Asi somos nosotros, morimos al deseo de éste mundo que sólo nos lleva a la muerte. Morimos para vivir, sacrificando cosas para poder llegar alto y dar un fruto sabroso.

"El justo florecerá como la palmera"; las palmeras tienen la particularidad de tener raíces tan profundas que pueden llegar a los cincuenta metros. Si somos como la palmera, ni los vientos más fuertes, ni la tempestad más grande pueden destruirnos porque en nuestra etapa de "sufrimiento" nuestras raíces se profundizaron de tal manera que lo alto que somos de la tierra hacia arriba, así también lo somos de la tierra hacia abajo. Nunca debemos enojarnos por los parciales de la vida, simplemente te están preparando para el exámen final. Son necesarios y obligatorios. Persona que no echa raíces, persona que no dura ni en segundo en la adversidad.

Uno de los significados de fruto es "producto de la tierra o del mar, especialmente el que sirve para alimentar a las personas o los animales"; además de esto, liberan semillas. Nosotros caminamos como árboles que caminan (Marcos 8:24 (TLA) : El ciego respondió: —Veo gente, pero parecen árboles que caminan.) cuando alguien se acerca a nosotros, toma un fruto nuestro y lo prueba. Si no es agradable, usted está podrido. La única forma de poder de dar buenos frutos es matando a los gusanos que nos pudren. Esos gusanos pueden ser cualquier pecado, oculto o no. La única forma de matarlos y dejar que no se coman nuestros frutos es con Jesús, la fuente de agua viva que nos dio vida, tiene también el insecticida perfecto para combatirlos: la santidad. Hay que permanecer en la huerta del Señor, allí nada puede arruinar tu fruto ni mucho menos un hombre talarte. Por eso Jesús dijo:

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.
Juan 15:1-8 (NTV)

Seamos gente de raíces profundas y que lleva fruto agradable. Con Jesús podemos dar vida porque una característica del árbol es que toma el dióxido de carbono, que los seres humanos exhalamos en la respiración, y lo inhala para exhalar oxígeno. Sin oxígeno la gente muere, sin tu exhalación la gente muere. Sin tus palabras de vida que Jesús te dio, la gente muere. Sin tu fruto, la semilla de Vida no es implantada en sus vidas y siguen siendo gente que solo sirve para ensuciar. ¡Vamos a sembrar las mejores semillas y devolver vida a los muertos!.

Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.
Salmos 1:1-3 (NTV)

jueves, 14 de noviembre de 2013

Déje que Dios lo entrene

Dios siempre siembra semillas (sueños, promesas) en la gente. Voy a contarles tres historias sobre gente con promesas y como lograron cumplirlas.
Para poder darle un hijo a Abraham, Dios probó su carácter. Se alejo de su tierra y de sus parientes, en Egipto casi lo matan por decir que su esposa era su hermana, tuvo que salvar a su sobrino de la guerra, veinticinco años pasaron y finalmente Dios cumplió su promesa. Si el carácter de Abraham no fue formado en ese tiempo, ¿qué le hizo creer, cuando Dios le pidió sacrificar a Isaac, que su hijo viviría?. Abraham obedeció ciegamente y sin dudarlo fue a sacrificar a su hijo aunque luego Dios le dijo que no lo hiciera.
Jacob tuvo que pelear toda su vida. Desde el vientre con su hermano, luego huir de su casa para que su hermano no lo matara, llegar a la casa de su tío, trabajar allí catorce años para tener un hijo con la mujer que amaba y cuando quiso formar una familia con ella (Raquel) resultó que era estéril. Finalmente, luego de años, Jacob tuvo un hijo con Raquel y éste niño (José) se convirtió en el proveedor del mundo.
José desde joven tuvo unos sueños increíbles donde él se convertía en una autoridad y gobernaba sobre su familia. Para que José llegase a ser el gobernador, fue vendido como esclavo por sus propios hermanos, al llegar a la casa de su amo (el que lo había comprado) tiene que combatir con la mujer de éste porque quería tener relaciones sexuales con él, tras el escándalo es llevado a la cárcel, allí nadie se acuerda de él, ni si quiera el copero del faraón que él mismo ayudo, hasta que finalmente se cumplió su promesa. Trece años pasaron entre su venta como esclavo y ser gobernador de Egipto y proveedor del mundo.
Dios siempre pone a prueba y forma el carácter de las personas, si no lo hiciese, no soportarían el futuro y lugar de gloria que Él les quiere dar. Muchas veces la gente se desespera y quiere todo en el momento. "Ahora", "Ya", "Instantáneo", "Rápido", "Fácil", suelen ser las palabras que uno escucha pero como observamos en éstas tres historias, para que algo de lo que Dios prometió se cumpla, se necesita Tiempo. ¿Cuánto tiempo?, te preguntarás, bueno, eso depende de tu promesa y de tu esfuerzo por conocer más a Dios. El hecho de que tengas una promesa no significa que no debes obedecer ni hablar con Dios porque podrás tener las promesas más extraordinarias pero sólo eres un artefacto y Dios tiene el manual de instrucciones. Sin el Señor, no servimos. Una persona sin carácter probado por Dios no llega a ningún lado. Es como poner a una persona sensible a trabajar en una morgue. No duraría ni una hora allí. Todas las dificultades que pasamos sirven para formar nuestro carácter. Necesitas un carácter. Déjate moldear por Dios. Quizás para nosotros veinticinco años es mucho tiempo pero para el Señor un día son mil años, entonces veinticinco años para Él son treinta y seis minutos aproximadamente. Los tiempos de Dios no son los mismos que los nuestros, Él vive en la eternidad. Así que si estás molesto porque una palabra te fue sembrada hace tiempo y aún no se cumple, deberías preocuparte menos y confiar en Dios. La confianza en el Señor es parte fundamental del carácter. Sigue creyendo, sigue superando las dificultades, sigue enfocándote en Dios y Él va a formar tu carácter como Abraham, Jacob, José y otros tantos pero no a tu tiempo, Él sabe cuando estás listo para llevar a cabo tu labor, no intentes acelerar los tiempos pues la vida es una carrera que exige resistencia; Hebreos 12:1 (TLA)

Quiere cumplir sus sueños, déje que Dios lo entrene.

Hasta llegar el momento de cumplir sus sueños, el Señor puso a prueba el carácter de José.
               Salmo 105:19 (NTV)

domingo, 10 de noviembre de 2013

Dios me ama en todo momento

¡Cuán bello es el amor de nuestro Señor!. Siempre con nosotros en todo momento. Dios nos ama mucho más de lo que podamos imaginar. Muchas veces cuando enfrentamos dificultades creemos que Él nos ha olvidado e incluso no nos ama como en un principio, ahí es donde vienen los pensamientos de auto-desvalorización de nosotros mismos, intentando buscar el por qué de las cosas, afligiéndonos y lastimando nuestra relación con Dios. Es difícil creer que Él sigue allí en medio de las tormentas, cuando una gran enfermedad toca nuestras vidas o la de algún ser querido. Aveces es mucho más difícil cuando no hay dinero para alimentarnos, vemos como llegan y llegan facturas por pagar, llamadas telefónicas a toda hora intimidándonos a abonar nuestras deudas y preguntas como: ¿qué vamos a comer hoy?, ¿sobreviviremos mañana?, ¿perderemos todas las pocas cosas que nos quedan?; hacen que terminemos colapsándonos y comenzar a enfocarnos en los problemas y no en la Solución. La desesperación comienza a cobrar terreno en nuestra vida, el temor, la duda y la desesperanza invaden nuestra mente, y un drástico pensamiento nace en nuestro corazón: Dios no me ama, Dios no existe.
Todo en lo que creíamos, todo lo que vimos, escuchamos y hablamos pasó a ser sólo una gota en el inmenso océano de la indiferencia. Nos ahogamos y nada ya tiene sentido, no nos interesa nada. Lo único que hay frente a nuestros ojos es el gigante problema y no, nosotros no somos David, sino uno más del ejército, uno de los más debiles y cobardes. En momentos como éstos no hay palabra, intención ni aliento que valga, nuestra fe está muerta y pronto lo estaremos nosotros... O al menos así parece.

Hay unos versículos que tienen demasiado significado en momentos de pensar que ya estamos rechazados de Su amor y también muertos, así dice Romanos 8:35-39 (NTV)

¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero» ). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.

¡Hey!, nada puede separarnos de Su amor, Él nos ama tanto que nos deja atravesar desiertos de incertidumbre, duda, incredulidad, temor, desesperación y todo aquello que nos produce preocupación para que de esta manera nos haga ver que debemos depender de Él y de nadie más, tus problemas son sólo una excusa para que hagas del Todopoderoso tu todo. Muchos creen que Dios quiere que le demos sacrificios en todo tiempo, ofrendas aquí, ofrendas allá y todo lo terminamos haciendo de mala gana. Lo que realmente quiere Dios es que lo ames como Él te ama, haciendo lo correcto.

Al Señor le agrada más cuando hacemos lo que es correcto y justo que cuando le ofrecemos sacrificios.
          Proverbios 21:3 (NTV)

Nuestra actitud hacia Dios es la que hará la diferencia. Si en medio de problemas no lo buscamos a Él hasta el cansancio, el cansancio del problema nos va aplastar. Adorarle y alabarle a Dios en medio de toda situación produce la solución a todos nuestros problemas pues estamos dándole el primer lugar, buscamos ver el sol aun cuando la oscura tormenta no ha terminado, es nuestro amor hacía Él que nos da fe.

Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.»
               Habacuc 2:4 (DHH)

Digamos: "problema, Dios me ama cuando estás o no estás. Ahora yo voy a hacer lo mismo, lo voy a alabar y adorar con vos o sin vos porque yo lo amo". ¡Seamos gente comprometida hasta el último aliento!. ¡Demostremos a toda circunstancia quién manda!. ¡Alabado sea el Señor!

Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me alegraré en el Señor ! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! ¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de pisar sobre las alturas».
              Habacuc 3:17-19 (NTV)

martes, 5 de noviembre de 2013

Prioridades equivocadas

Todo tiene su tiempo y todo tiene su lugar. El día tiene veinticuatro horas, según los expertos, los hombres tienen ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas que deben ser para su recreación y para ellos mismos.

Hubo un hombre en la Biblia que, por decirlo de algún modo, era el Cristiano perfecto. Él obedecia todos los mandamientos desde su juventud y quería ser seguidor de Jesús, entonces Jesús le dijo:

"Hay una cosa que todavía no has hecho. Vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme."  Lucas 18:22 (NTV)

La historia termina diciendo: el hombre se puso triste pues era rico. En otras palabras, su prioridad no era Dios. Había obedecido todos los mandamientos menos uno: no hacer ídolos.
Las cosas que más cuestan dejar son las que más amamos porque estamos ligadas a ellas. Son nuestra prioridad y lo que más importa. Si Dios no tiene el primer lugar en su vida, usted tiene ídolos. La RAE define ídolo de la siguiente manera: "Imagen a la que se adora y rinde culto como una divinidad en sí, y no como una representación de ella". Ustedes dirán, "yo no rindo culto a nadie que no sea Dios, no tengo una escultura tallada", bueno la segunda definición de ídolo es "persona o cosa a la que se ama y admira en exceso". Un ídolo puede ser un amigo, un familiar (padre, madre, hermano, hijo, esposo, esposa, etc), un equipo de futbol, una red social, una adicción, dinero, fama y todo aquello a lo que se ame más que al Señor. Si hay algo o alguien en su vida que ocupa el primer lugar y no es el Todopoderoso, usted tiene un ídolo.
Se trata de prioridades. Por ejemplo, los días domingos solemos asistir a la Casa de Dios. Cada uno debe administrar su tiempo y congregarse, por ese motivo suele haber un culto a la mañana y otro a la tarde. Si usted sabe que su equipo de fútbol, el cual admira apasionadamente tiene un partido a la tarde, vaya a la mañana y viceversa. Eso demuestra su prioridad, primero Dios y después lo demás. Ahora, si usted no asiste al culto porque juega su equipo y no le interesa cambiar el horario de reunión o elegir a Dios en vez del partido, usted tiene un ídolo.
Al despertarse por la mañana lo primero que usted hace es prender el televisor o la computadora, usted tiene un ídolo.
Habla demasiado por cualquier medio pidiendo consejos a su amiga/o en vez de pedírselo a Dios, usted tiene un ídolo.
Se preocupa mucho por el bienestar de su hijo estando en todo momento pendiente de él sobre lo que hizo o no hizo, si sonrió o no, usted tiene un ídolo.
Si al escuchar o hablar de Dios usted no se entusiasma de la misma manera como lo hace con cualquier otra cosa, le aseguro que usted tiene un ídolo.

Al principio hablabamos del día y del tiempo, habiéndo leído todo esto: ¿cuantos minutos le dedicamos a Dios en el día?, ¿pasa más tiempo haciendo y/o pensando en otra cosa que no sea el Señor?. ¿Le dedicamos cinco minutos?, ¿veinte minutos?. ¿Cree que pedir media hora sería demasiado?, bueno si observamos bien, el diezmo de un día es dos horas y cuarenta minutos... ¿Cuánto está dispuesto a dar por su Señor y Salvador?.
Sacrificio es sinónimo de amor, es algo doloroso al momento de realizarlo pero su final es glorioso.
Hay cosas que quitar o sacrificar, hay que vender nuestras posesiones y seguir a Jesús. Hay que poner en orden las prioridades. Si usted hace del Todopoderoso su primer lugar, su prioridad, su tiempo, su todo, le aseguro que va a encontrar más satisfacción y alegría que lo que esos pequeños ídolos le estaban dando.

Jesús le respondió: —El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” San Mateo 22:37 (TLA)

Si necesita algo... ¿no llame?

A todos o debería decir a la gran mayoría nos molesta la gente que sólo nos busca cuando necesitan algo. Personas que no nos dirigen la palabra en años, es más incluso si nos ven, no nos saludan pero cuando tienen alguna necesidad se nos acercan. Generalmente la primera vez que nos sucede esto, ejercemos nuestra solidaridad hacia esas personas. Quizás un poco de mala gana pero lo hacemos al fin. Uno cree que al brindarle ayuda o lo que fuese que estén buscando, éstas personas van a cambiar sus actitudes, por ejemplo la de saludar.Todo va bien o aparentemente así, hasta que llega el momento que la personas a la cual le brindaste tu tiempo, vuelve a hacer los mismo de siempre: ignorarte. Ése es el momento cuando todo tu ser es mudado de amabilidad, sonrisas y podríamos decir felicidad, a una especie de seriedad-odio-rencor.
¡¿En qué cabeza cabe que sólo te hablen cuando necesitan algo?!. Sin duda alguna, algunas personas son demasiadas caraduras o sinvergüenzas. Es más, cuando se cree que no podrían superarse con su actitud, al pasar el tiempo, meses e incluso años, nos vuelven a solicitar como si nunca hubiese pasado nada. ¡¿Quién no se molestaría con esa clase de gente?!. A mi punto de vista es una conducta totalmente egoísta porque, ¿qué ser humano (que no tenga corazón de piedra) podría intentar semejante obrar sin sentirse totalmente falso?. Además pareciese que está jugando con nuestra capacidad mental al intentar tratarnos como tontos. Le doy unos segundos y piensen por un momento, ¿qué castigo o retribución deberían merecerse tales personas, que juegan con la sensibilidad de la gente?... Seguramente su respuesta no fue algo bonito.
Ahora, ¿qué dirá Dios de todas las personas que lo buscan sólo cuando necesitan algo?. Cuantos le ruegan por un milagro y cuando Él se los concede, simplemente lo ignoran. En ocasiones ni si quiera un "gracias" sale de sus bocas, es más, suelen decir: "Yo lo logré solo". Aveces le dan todo su agradecimiento y honra a las personas equivocada. Lo interesante de esto es que al pasar el tiempo regresan y le claman por otro milagro y encima le hacen promesas que casi siempre se las lleva el viento.
Dios nos ama tanto que aún sabiendo que sólo lo buscamos cuando estamos en necesidad, sigue respondiendo, demostrando su poder y su misericordia. Dios no es tonto. Nos da la posibilidad todo el tiempo de volvernos a Él, hace hasta lo imposible para que en vez de buscarlo por lo que tiene, lo busquemos por quién es y lo que representa. Así que, recuerden todos eso pensamientos que teníamos sobre las personas que sólo nos buscan cuando necesitan algo y pónganse en el lugar del Señor.
No obremos mal. Seamos conscientes de lo que estamos haciendo. No abusemos de la misericordia y mucho menos creamos que Dios no sabe lo que Él hace. Dejemos de ignorar al Creador de todo lo que existe, después de todo, ¿Usted ignoraría o pasaría por alto la ayuda de alguien cuando más la necesitó?