domingo, 24 de febrero de 2013

Sábado: Día sagrado

Que hermosos son los días sábados, luego de una semana de trabajo y/o estudio, éste día es el favorito de todos para poder descansar. De mañana nos levantamos un rato más tarde de lo habitual y solemos dedicar tiempo a los quehaceres del hogar. De noche... salimos.
Es interesante observar que los sábados son nocturnos y que existen muchos y diferentes grupos de personas que frecuentan las calles de la ciudad.
El primer grupo del quiero contar es el clásico: los que salen a bailar. Éstas personas van a un boliche o a un baile de cuarteto. Allí ingieren alcohol, drogas legale e ilegales, fuman, besan bocas ajenas y pueden también dejar de ser virgen o casto. Rondan por todos lados totalmente borrachos. Un estado lamentable, algunos ni si quiera pueden estar de pie y los tienen que ayudar sus conocidos, incluso no recuerdan quienes son. A pesar de estar en ese estado deplorable continuan bebiendo y perdiendo su dignidad. Éste grupo termina con peleas físicas y verbales y con una resaca tremenda al otro día.
Otro de los grupos es el que sale a humillarse porque se recibió de su carrera universitaria o le estan haciendo una despedida de soltero. Andan por las calles vestidos o debería decir desvestidos o con muy poca ropa. Hacen su escena bailando y pidiendo dinero a los conductores que frenan por el semáforo. Se dibujan objetos obscenos en su cuerpo o llevan una pancarta con alguna frase carente de inteligencia. De esta manera se humillan frente a todos de la manera más feliz (según ellos) y gritando como locos toda la noche. Para el amanecer no sabrán que habrán hecho.
El tercer grupo es el que sale a comer de forma anormal. Consumen su pizza, hamburguesa o cualquier alimento con bebidas sin alcohol, se rien, tienen comunión unos con otros y no causan problemas. Son los anormales porque no realizan lo que los otros dos grupos hacen. Éstos están mas centrado que el resto pero son considerados aburridos y amargos.
De todo lo que se puede rescatar de un sábado es que ese día se gasta más dinero que cualquier otro en alcohol, terminan lastimando su cuerpo, despiertan en camas ajenas con desconocidos, tienen resaca, "felicidad",  podrán no tener para comer al dia siguiente y lo que resta del mes pero el sábado es sagrado.

sábado, 23 de febrero de 2013

Intentando sobresalir

Llamar la atención demuestra que hay una falta de afecto en un individuo. Necesita sobresalir, decir : "Hey no me rechacen, yo puedo estar en su grupo". Intentando agradar a los pares que consideramos los adecuados para nosotros perdemos nuestra perspectiva de vida o al menos la ocultamos por un tiempo. Siempre que necesitamos que los demas nos valoren llamamos la atención, por ejemplo, riéndonos, hablando en voz muy alta, contando chistes, contado chismes, mintiendo, faltando el respeto a la autoridad y otras tantas demostraciones de querer ser observado por uno o por todos.
Perder nuestra perspectiva de vida produce que nos rebelemos o cambiemos nuestras costumbres, hábitos y pensamientos. El ejemplo por excelencia es la adolescencia, una etapa donde necesitamos descubrir quienes somos y en ese trayecto lo primero que uno quiere es agradar a todos. Cambiamos nuestro vocabulario, contestamos mal y nos creemos que nos la sabemos todas para ser aceptados en un grupo "cool". Cuando uno necesita que lo observen y lo quieran puede ir en contra de sus principios. No interesa cual sea la clase de situación que tengamos que atravesar, lo haremos sin problemas con tal de que alguien nos aplauda o halague. Poner nuestra felicidad en manos de los demás no es la mejor opción. La gente es muy cambiante, hoy te aplauden, te elevan a la felicidad máxima y mañana te destruyen.
La vida de un llamador de atención es siempre triste. Cuando cree que ya es aceptado por un grupo necesita seguir creciendo en sus actuaciones para caerle mejor a los amigos y conocidos del grupo. No basta con ser integrado siempre van por un marco mayor de gente que afectar. Nunca termina de conocerse a si mismo ya que siempre esta mudando su personalidad cuando varía de grupo. Algo peor es cuando esa etapa de adolescencia termina y siguen hacien lo mismo en adultos.
Hay un grupo de gente que llaman la atención de manera diferente, éstos  no pierden su esencia. Se comportan de la misma manera, solo mudan su exterior, su vestimenta una sola vez. Esa clase de gente mantiene sus principios y conoce lo que significan los límites. Llaman la atención siendo ellos mismos y no alejarían su "yo real" de ellos para ser aceptado.
En un mundo donde solo importa la apariencia, éstos son rechazados porque tienen la vestimenta del cielo. Son luces en medio de tinieblas, no venden sus principios por un poco de popularidad momentánea. Están revestidos de santidad y saben que la unica manera de ser aceptados es demostrando esa diferencia, en no mudar en cada grupo sino que son ellos los que mudan al grupo. Llamar la atención de la manera correcta y no vendiéndose al grupo que mejor te haga perder la dignidad, eso es digno de elogiar.
Si vamos a llamar la atención que sea por lo que somos y no por lo que quieran que seamos. El amor de Dios te da tu identidad, echa fuera todo rechazo y falta de amor que viene desde la niñez. No necesitas agradar a todos, si agradas solamente al Único vas a sentir la plena convicción de que no hace falta más y vas a querer llamar su atención con buenas acciones, dichos y pensamientos.
No pierdas tu esencia, no pierdas tus valores, no te extravies.

sábado, 16 de febrero de 2013

No aceptes obsequios gratuitos

Creen poder quitarte los sueños, la fuerza y la esperanza. Creen ser los dueños de nuestro presente y futuro. Nos manejan como títeres. Su poder sobre nuestras vidas es mayor a nosotros, podriamos pelear pero no podemos pelear con algo que no se ve. Hablan y seducen nuestras mentes con basura envuelta en papel de regalo. Parecen hermosos por fuera, llaman la atención porque su envoltorio es brillante y agradable a la vista. Aceptamos sin dudarlo. sin saber que por cada regalo perdemos una parte de nuestra alma. Nosotros les obedecimos y nos convertimos en  sus esclavos. Cada acción que realizamos esta condicionada a lo que ellos quieren, no interesa si va en contra de nuestros principios, hacen que todo conocimiento previo parezca locura. Ellos toman lo anormal e incorrecto y nos lo inculcan haciéndonos creer que eso es lo normal y correcto. Entregamos nuestro ser a su disposición sin darnos cuenta de las consecuencias que genera porque en vez de observar el interior del empaque nos embobamos con el envoltorio reluciente. Abrir los ojos y ver que estamos hundiendonos en el pantano no es tan fácil como parece porque nuestra mente es como la de la mosca solo busca estiércol y productos putrefactos para alimentarse. Muchos dicen que uno se convierte en lo que  más se alimenta y es cierto. Si solo ingerimos maldad difícilmente podremos saborear la bondad porque es como comer alimentos desabridos. Toda nuestra autoridad, dignidad, nombre y respeto se pierde cuando aceptamos un obsequio de un desconocido. Puede parecer buen tipo e incluso su presente dejarnos maravillados y fascinados pero en su corazón solo hay una meta: muerte y destrucción.
A medida que pasa el tiempo nos damos cuenta que no sabemos quienes somos debido a la inmundicia que llevamos encima. Somos una mezcla de anormalidades. Todo nuestro rostro se transforma en algo irreconocible. Dicen que los ojos son la ventana del alma, cuando alguien nos mira puede ver la oscuridad que llevamos dentro y nuestra mirada perdida. Ya ni fuerzas hay para intentar e incluso pensar pelear contra ésta conducta indecorosa. Nos hemos acostumbrado a estar en la mugre que un poco más nos convertimos en moscas. Solo queda esperar que algún momento hagamos o nos hagan  "click" y nos sea quitada la venda enceguesedora.
El tiempo pasa, nos parece tan lejano y antiguo que en algun momento fuimos libres, llenos de sueños, felicidad y con un rostro radiante. Da tristeza que toda nuestra ruina comenzó con el egoísmo. Cuando el creer que podriamos llevar todo por nuestras fuerzas y sin ayuda de nadie. Cuando nuestra soberbia nos decía que no importa cuantas veces fallemos y que sólos nos podríamos levantar. Cuando dejamos de implorar piedad y convertirnos en nuestros propios dioses. Creeimos que todo eso de la biblia y de un Dios Todopoderoso eran solo cuentos religiosos ya que el ateísmo y politeísmo esta de moda. Dejamos de orar, rezar, rogar y hablar con el único Dios y comenzamos a oír las voces de la destrucción. Porque es así, comienza con un lo hago luego y termina por olvidarse completamente. Hacer siempre lo correcto duele porque tenemos que dejar atrás personas, objetos, hábitos, actitudes y pensamientos. Si se quiere regresar al estado de plenitud máximo como lo estabamos antes de recibir sin consultar el regalo de un desconocido sebe entregar cosas.
Dios nunca fallará. Somos nosotros quienes le negamos. El esta todo el tiempo con nosotros pero es un caballero no va a decirnos nada que no queramos hacer por voluntad propia, Él esta a la puerta y llama, si alguien le oye y le abre la puerta hará la mejor decisión de toda su vida. Los regalos que Dios da no suelen ser agradable a la vista como son los del mundo, son de sacrificios pero su interior es hermoso ya que te lleva a tu propósito y destino en esta corta vida. Si tuviesemos que elegir entre $1.000.000 de pesos Argentinos dado por el extraño a cambio de "nada" y $100 pesos dados por Dios  a cambio de esfuerzo, ¿con quién te quedarías?. Todos se quedan con la mayor cantidad sin darse cuenta que ese dinero te lleva a la muerte porque para las tinieblas no existe lo "free" siempre intentan engañarte con sus pequeñas letras ilegibles del contrato, en cambio cuando elegís la poca cantidad demuestra que sos una persona honrada y que si fuiste fiel en lo poco te pueden dar $1.000.000 y no hay ninguna cláusula escondida. Lo que Dios da es irrevocable y es todo legal, lo demás es solo estiércol disfrazado de oro, pagas más de lo que en realidad llevas.
Si queres dejar de ser manipulado por la anormalidad, dejar de recibir basura y comportarte como un insecto inmundo solo tenes que regresar a lo normal. Sólo dobla rodillas. La gracia lucha por vos, esperemos que no sea demasiado tarde.

viernes, 15 de febrero de 2013

Límite, todo tiene un límite

Existe un límite en toda situación. Es un corte, final, quiebre en el tiempo. Una persona que no tiene límites es una persona sin carácter. Se puede aceptar una circunstancia adversa, ¿quién no lo ha hecho?,el problema surge cuando se acepta la misma situación una y otra vez. Son tantas las ocasiones para decir no, que por temor o incredulidad decimos sí a la misma cosa por años. Ningún ser humano tiene la capacidad de ser ilimitado metalmente, llega un punto en que necesitamos descansar. Es como trabajar, uno no puede estar las 24hs del día trabajando sin parar, por eso existen los descansos, para despejar nuestra mente y renovar fuerzas ingiriendo alimentos. Las personas que pasan demasiado tiempo en el trabajo terminan estresados. Una vez se puede trabajar 20 hs pero hacerlo todos los dias consecutivamente lleva a un cansancio y desgano inminente. De la misma manera toda actividad o situación contraria que sea de manera continua o repetida lleva a una insatisfacción total del individuo.
Aprender a respetar nuestros límites es aprender a amarnos a nosotros mismos. Conocer cuales son nuestros límites es una tarea que requiere tiempo y determinación. Todos conocemos nuestro límite en la manera que comenzamos a rechazar invitaciones, conversaciones, actitudes, acciones, relaciones y otras tantas cosas que nos incomodan o generan rechazo. Solemos aceptar las disculpas de la gente, no somos todos perfectos, cometemos errores y eso genera que las personas pidan disculpa porque se dan cuenta de que obraron de manera incorrecta. Ahora, cuando la disculpa proviene por la misma situación y de la misma persona reiteradas veces se torna un poco más complicado aceptarselas porque molesta que vengan siempre con lo mismo y no cambien. Por ejemplo, una vez el empleador puede aceptar que su empleado llegue impuntual al trabajo, cuando son dos veces se le llama la atención, cuando son 3 veces tenes dos opciones: aceptas su disculpa con molestia o le das de baja. Generalmente la mayoría de las personas optan por retener a la persona porque no tienen las agallas suficiente para darle un corte en su vida. De esta manera el empleado continua asistiendo tarde y el jefe continua aceptando disculpas indignadamente debido a que no es capaz de poner límites e imponer su carácter.
Decir sí cuando en realidad todo tu ser dice no conlleva consecuencias personales y tambien afecta a los seres con quienes nos relacionamos. Si hoy yo digo sí a un cigarrillo cuando mi mente dice que no, me siento decepcionado de mi mismo por no respetarme. Si acepto un cigarro por segunda vez, además de estar decepcionado me frustro. Nadie va a darle fin a mis decisiones mas que yo mismo. Los limites son personales. Algunos soportan más y otros menos. De acuerdo al grado de amor que te tengas vas a saber reconocer cuando es tiempo de darle fin a esa situación.
Un individuo que no tiene límites es inestable metal y emocionalmente. No se puede vivir negandose a sus convicciones. Es hora de demostrar nuestro carácter. Que nuestro sí sea si y nuestro no sea no. No dejemos que él temor cobre terreno. Recuerda que mientras mayor sea la demora, la agonía se torna más intensa.

sábado, 9 de febrero de 2013

Judas es tu mejor amigo

Judas, el traidor, ¿Cuántos habremos querido agredirlo a muerte?. Un ser que haga tal acción sin dudas merece ser golpeado, apedreado e incluso asesinado. Lo tratas como ha uno de los tuyos, como si fuera tu propio hermano, lo proteges, lo alimentas y le contas todos tus sueños. Convive contigo, conoce todo sobre ti, tu familia, tus historias, ¡sabe más de ti que tu mismo!.
¿Por qué será que el traidor siempre es el más allegado a nosotros?. Si fuese un desconocido o un poco  conocido no habría tanto problema pero es tu amigo, tu mejor amigo, no te lo esperarías de él. Sentirse apuñalado por la espalda por un amigo que utilizaba una careta no es lo más hermoso que puede pasarte.
Siempre se ha demostrado que a los Judas hay que eliminarlos, lo vemos en las películas: "la rata debe morir", pero muchos olvidan que Judas es tu mejor amigo. A Jesús no lo traicionó el jefe de los sacerdotes o un soldado romano, a Jesús lo traicionó uno de sus discípulos, unos de los suyos. Seguramente la emoción del momento te hace pensar cualquier cosa, sino preguntelen a Pedro que en la adrenalina de la situación le cortó la oreja al guardia romano. Demasiada adrenalina te hace perder la cabeza. Ahora si pudiésemos concentrarnos y analizar bien ese episodio nos dariamos cuenta que Judas no es tu enemigo, ¿cómo que no?, ¡si él me traicionó!, sí pero es tu mejor amigo. Sin un Judas en la vida de Jesús no habria cruz y sin cruz no habria victoria. En otras palabras el traidor te lleva a tu propósito. ¿Qué hubiese sido de nosotros si Judas decidiese no entregar a Jesús?. ¿Qué hubiese sucedido si Jesús no podia soportar más y abortaba todo el propósito?. Gracias a Dios que existió y aún hoy en día existen los Judas. Sinceramente sin esa clase de gente no llegaríamos tan lejos. El traidor que está en tu camino es el que te va a elevar a tu destino. Tú no debes preocuparte por ellos. Aparecen, te ayudan y luego simplemente desaparecen (se ahorcan). Son tu potencial a liberar. Si ellos no te entregan a manos de los soldados no podrias redimir a toda la humanidad. Siempre ten en cuenta a tu Judas, Jesús lo tuvo en cuenta, Él sabía que lo iba a traicionar pero no lo echó del grupo sino que le amo. Amar a tu traidor no suena para nada lógico pero al parecer  dio resultado. Debemos aprender a vivir, convivir con el traidor hasta que cumpla su propósito, es una locura si lo miramos de este modo pero vale la pena intentarlo.
Ama a tu Judas como a ti mismo, ese  debería ser el versículo. Cuando descubramos la importancia que genera el traidor en nuestras vidas más que apedrearlo vamos a querer abrazarlo. No vivamos el momento. Utilizemos nuestra mente y veamos mas allá de una traición, veamos que nuestro destino se acerca y todo gracias a Judas.

viernes, 8 de febrero de 2013

Yo soy el responsable

Yo soy el responsable de mi vida, de como elijo vivir. Puedo ser responsable de una sonrisa o de una lágrima. Yo decido si las cosas me afectan de manera parcial, imparcial, total o nula. Hay una ley escrita desde hace miles de años: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." Cuando uno obedece todo le va bien pero si no debe ser responsable de las consecuencias. Yo soy el que debe tomar la decisión, no sos vos ni si quiera Dios el que lo va a hacer por nosotros. Tenemos la capacidad para decidir libremente, es el famoso libre albedrío. Si yo no sigo la ley establecida soy el responsable de obtener los resultados que obtengo, así mismo, soy responsable de todo lo que se me entrega obedeciendo a la ley. Es una fácil manera de vivir si seguimos lo correcto, el problema es que estamos influenciados por una sociedad rebelde en contra de toda correcta manera de vivir. Te hacen creer que esa ley establecida es una locura religiosa y ya no estamos en la era de la religión sino la del ateísmo, libre pensamiento y después de esta vida no hay otra. Yo soy el responsable de mis acciones, de lo que digo, pienso y  creo.  Tengo la responsabilidad de ser feliz. Nada ni nadie lo hara por mí. Creer que soy el responsable en ocasiones es un poco complicado porque tendemos a culpar a otro u otros para no aceptar nuestro error. Asi que si vamos a poner nuestro futuro, nuestras emociones, nuestra esperanza en manos de los demás estamos totalmente errados, sólo traerá decepción a nuestras vidas. Seamos responsables y pongamos nuestra esperanzas en Dios. Después de todo es preferible estar del lado que hizo la ley que en contra, siempre a los que no obedecen tarde o temprano les va mal. Hay recompensa por tu responsabilidad.

domingo, 3 de febrero de 2013

Hay una lección que aprender

En toda situación sea buena, regular o mala siempre tenemos que aprender. La vida está llena de pruebas. Hay lecciones que tomar y exámenes que aprobar. Cada test aprobado lleva a nuestro ser a otro nivel superior, donde habrá otras pruebas pero con un grado de dificultad mayor. Si atravesamos el primer nivel seguimos con el segundo y si cumplimos con el segundo pasamos al tercero y así sucesivamente. La cuestión es cuando no se quiere respetar el orden y en vez de pasar del primer nivel al segundo quieren pasar del primero al quinto. Es como querer pasar de bebé recién nacido a adulto, ¡no se puede!. ¿Te imaginas a un bebé yendo a trabajar?, es una locura, ni si quiera aprendió a hablar o a caminar y ya quiere llevar el pan a la mesa, que para eso se debe por lo menos haber aprendido a correr.
Cuando uno no respeta los estándares de la vida se frusta. Hay que vivir cada etapa a su tiempo, es provechoso y se disfruta más que quemar etapas. Si queremos llegar a algún lugar en esta vida debemos respetar y seguir el orden. Cada prueba te prepara física, emocional y psicológicamente para el nivel siguiente poeso es importante poder superarlo y si reprobamos el examen no debemos tirar la toalla e intentar seguir con otro nivel. Es un proceso que lleva tiempo y es de suma importancia aprender lleve el tiempo que lleve. Algunos avanzan de nivel con rapidez y otros un poco mas lento pero llegan a su destino, eso sí no es lo mismo llegar en 2 años que en 10 años.
Siempre que reprobamos un nivel debemos aprender del error cometido para que cuando venga el examen nuevamente tomemos esa experiencia pasada y podamos avanzar.
¿Han observado que hay gente que todo el tiempo gira su vida entorno a la misma situación?. Pareciese que nunca van a avanzar. Esa gente no se desliga de esa situación porque no quieren sacrificar cosas, generalmente son hábitos o amistades pero siempre tendremos la oportunidad de avanzar, todo esta en nosotros. En esta carrera que llevamos a cabo no se gana llevando la mochila más pesada, se necesita ligereza. ¿Quién ha visto a un atleta vestido con ropa incómoda, pesada y con una mochila?. Nadie, porque para llevar su cometido deben poder estar lo más ligeros posibles, su velocidad depende de ello. En toda etapa hay que despojarnos de algo, no se puede vivir una vida llena de pasado, es como tener 45 años, seguir utilizando chupete, pañales, llorando por cualquier cosa y dependiendo de alguien que lo alimente y le cambie el pañal. Madurar o crecer viene con aprobar las pruebas. "Deberíamos utilizar siempre nuestro pasado como trampolín en vez de utilizarlo de sofá", esa es una excelente frase que leí por ahí con la cual concuerdo mucho. Todo lo vivido es una preparación para lo próximo que vendrá, toda esa experiencia sirve para algo, no es en vano el sacrificio.
Siempre hay algo que aprender y esta vida que parece interminable se convierte en solo un par de años comparado con el inmenso universo del conocimiento, Nunca llegaremos a comprender el por qué y para qué de todas las cosas pero todo lo poco que conozcamos será suficiente para atravesar cualquier situación.

El amor de Dios

Nada se puede comparar con el amor de Dios. Es indescriptible. En una sola palabra se engloba todo. Es tan alto que no se puede ir arriba de Él, tan bajo que no se puede ir debajo de él, tan ancho que no se puede ir al lado de él, tan profundo que nunca llegaríamos a tocar fondo. Sin su amor nada tendría sentido. Va más allá de lo que podamos imaginar. Es su amor que lo llena todo, que hace vivir, que hace feliz a un hombre a pesar de toda situación. Aun cuando nosotros le rechazamos sigue siendo fiel porque si nosotros no le abrimos las puertas de nuestro corazón seguirá insistiendo sin importar que nunca se la abramos.
Cuando uno tiene el amor de Dios todo su mundo interior y exterior es transformado, los sueños cobran vida, relaciones son restauradas y hasta el rostro es modificado por uno lleno de esperanza. La luz  que infunde sobre nosotros se refleja a kilómetros. Toda una atmósfera es afectada.
Aquél que es infundido de amor no puede quedarse callado y si lo hiciese sus acciones lo delatarían.
El amor de Dios es maravilloso. Nada de lo que existe puede igualarse con él. Si tan solo supiesemos que Dios es amor comprenderíamos que cuando te llenas de amor te llenas de Él. El perfecto amor echa fuera todo temor, duda, maldad, egoísmo, odio, rencor, orgullo y todo calificativo negativo. Con Dios tienes todo, incluso problemas, porque todo significa todo pero Él nunca fallará. Todo pasa mas Él no pasará, sobre todo siempre estará cerca. Amen y déjense amar por Dios y verán que hicieron la mejor decisión de toda su vida.

sábado, 2 de febrero de 2013

Ser un luchador

Quiero compartirles un video que resume en menos de 6 minutos lo que significa ser un luchador.
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viernes, 1 de febrero de 2013

Siempre hay algo más

Hay algo más para hacer. Hay algo más para decir. Hay algo más para pensar. Hay algo más para soñar. Hay algo más para superar. Hay algo más para ser feliz.
Todo lo que nosotros logramos esta bien pero siempre se puede ir un poco más allá. Apropósito todos deberíamos dar un poco más, un extra, un segundo esfuerzo...
Abraham fue el padre de la promesa pero tuvo que ir más allá al entregar a su unico hijo como sacrificio, a cambio de eso la bendición sobre su vida se desató de una manera sobrenatural. Moisés cruzó el mar rojo con todos los libertados de Israel y todo no terminó allí debió dar más e ir tras la tierra prometida habiendo antes transitado a pie 40 años en el desierto. David tuvo que enfrentar a un gigante y vencerlo pero fue más allá, le corto la cabeza y su fama se extendió por todos los pueblos. El mismo Jesús tuvo que ser crucificado como cordero para limpiar nuestros pecados pero Él fue más allá y descendió al seol para arrebatarle la llave de la muerte a el diablo.
Siempre hay algo más para entregar pero toda entrega tiene su precio y no todos están dispuestos a pagarlo.
¿Qué hubiese pasado si estas personas y otros tantos hubiesen desistido en dar un poco más?. ¡No quiero ni imaginarmelo!.
Si en vez de conformarnos con lo que estamos obteniendo nos decidiesemos entregarnos un poco más, si hiciésemos un extra o un plus a nuestras cosas, ¿qué obtendríamos?.
Las grandes historias nos cuentan que siempre los que deciden dar un poco más de sí mismos logran hazañas extraordinarias... Eso sí, debieron dejar mucho para alcanzar el todo.
Podemos en todo momento hacer "el más" pero lo difícil es tomar la decisión. En la película "La lista de Schindler" Oskar, el alemán nazi, en sus palabras finales dijo: "Pude salvar a más... si me hubiese despojado de mi auto podría haber salvado a 10 personas más y si hubiese dado mi botón de oro podrían haber sido 1 ó 2 más".
¿Qué deberiamos despojar hoy para poder alcanzar más?, Si tuviesemos que salvar a personas con nuestra predisposición, ¿a cuántos rescataríamos?.
Nadie nunca podrá decidir por tí y por mí, es nuestra responsabilidad ser reconocido como uno más del montón o como un extraordinario, un fuera de serie, una persona único.