sábado, 9 de febrero de 2013

Judas es tu mejor amigo

Judas, el traidor, ¿Cuántos habremos querido agredirlo a muerte?. Un ser que haga tal acción sin dudas merece ser golpeado, apedreado e incluso asesinado. Lo tratas como ha uno de los tuyos, como si fuera tu propio hermano, lo proteges, lo alimentas y le contas todos tus sueños. Convive contigo, conoce todo sobre ti, tu familia, tus historias, ¡sabe más de ti que tu mismo!.
¿Por qué será que el traidor siempre es el más allegado a nosotros?. Si fuese un desconocido o un poco  conocido no habría tanto problema pero es tu amigo, tu mejor amigo, no te lo esperarías de él. Sentirse apuñalado por la espalda por un amigo que utilizaba una careta no es lo más hermoso que puede pasarte.
Siempre se ha demostrado que a los Judas hay que eliminarlos, lo vemos en las películas: "la rata debe morir", pero muchos olvidan que Judas es tu mejor amigo. A Jesús no lo traicionó el jefe de los sacerdotes o un soldado romano, a Jesús lo traicionó uno de sus discípulos, unos de los suyos. Seguramente la emoción del momento te hace pensar cualquier cosa, sino preguntelen a Pedro que en la adrenalina de la situación le cortó la oreja al guardia romano. Demasiada adrenalina te hace perder la cabeza. Ahora si pudiésemos concentrarnos y analizar bien ese episodio nos dariamos cuenta que Judas no es tu enemigo, ¿cómo que no?, ¡si él me traicionó!, sí pero es tu mejor amigo. Sin un Judas en la vida de Jesús no habria cruz y sin cruz no habria victoria. En otras palabras el traidor te lleva a tu propósito. ¿Qué hubiese sido de nosotros si Judas decidiese no entregar a Jesús?. ¿Qué hubiese sucedido si Jesús no podia soportar más y abortaba todo el propósito?. Gracias a Dios que existió y aún hoy en día existen los Judas. Sinceramente sin esa clase de gente no llegaríamos tan lejos. El traidor que está en tu camino es el que te va a elevar a tu destino. Tú no debes preocuparte por ellos. Aparecen, te ayudan y luego simplemente desaparecen (se ahorcan). Son tu potencial a liberar. Si ellos no te entregan a manos de los soldados no podrias redimir a toda la humanidad. Siempre ten en cuenta a tu Judas, Jesús lo tuvo en cuenta, Él sabía que lo iba a traicionar pero no lo echó del grupo sino que le amo. Amar a tu traidor no suena para nada lógico pero al parecer  dio resultado. Debemos aprender a vivir, convivir con el traidor hasta que cumpla su propósito, es una locura si lo miramos de este modo pero vale la pena intentarlo.
Ama a tu Judas como a ti mismo, ese  debería ser el versículo. Cuando descubramos la importancia que genera el traidor en nuestras vidas más que apedrearlo vamos a querer abrazarlo. No vivamos el momento. Utilizemos nuestra mente y veamos mas allá de una traición, veamos que nuestro destino se acerca y todo gracias a Judas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario