Si siguen mintiendo descaradamente, la verdad va a golpearlos con la misma intensidad. Es preferible elegir un lado que andar en ambos, es mucho más noble.
Desde hace miles de años, la doble identidad, ha estado golpeando fuerte a la gente. En una oportunidad un hombre, llamado Elías, aproximadamente 2850 años atrás, expresó una reflexión a la gente que vivía una doble vida. Esa reflexión sigue en pie hasta el día de hoy, él dijo:
«¿Hasta cuándo seguirán indecisos, titubeando entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, ¡síganlo! Pero si Baal es el verdadero Dios, ¡entonces síganlo a él!».
Sin embargo, la gente se mantenía en absoluto silencio.
Yo no me considero el mejor, y mucho menos trataría de inferior a mi prójimo pero tengo bien en claro que en la vida se es blanco o negro, frío o caliente, hombre o mujer; a mi no me vengan con grises, tibios o transexuales. ¿Por qué cuesta tanto decidirse por Dios o por Satanás? ¿Cuántas excusas vamos a poner para intentar "explicar" o "sobrellevar" nuestras vidas?
El libro de Santiago expresa:
El libro de Santiago expresa:
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Santiago 1:8 (RVR60)
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era. 25 Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.
Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad. Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.
Santiago 1:23-27 (TLA)
¿Podría decirse algo más claro? No juguemos con la gracia. Para terminar les dejo un versículo en dos versiones, que al leer la primera versión nos deja pensativos pero al leer la segunda versión nos deja temerosos.
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apocalipsis 3:16 (RVR60)
Pero como sólo me obedeces un poco, te rechazaré por completo.
Apocalipsis 3:16 (TLA)
Por amor a ti mismo, deja ya de andar de acá para allá.
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