miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿A que huele tu perfume?

Perfume:
-Olor bueno o muy agradable.
-Materia odorífica y aromática que puesta al fuego desprende un humo fragante y oloroso. (RAE)

Nuestras vidas deben ser como un perfume. Como dice su significado, es un olor agradable, generalmente se lo utiliza sobre la ropa, piel y hogares para cambiar el aroma. El aroma por cual se cambia suele ser desagradable.
Hay un mundo que emana olor a podrido, millones de personas compartiendo su "perfume" con toda la sociedad. En este mundo, aquél que lleva un perfume inspirado desde el mismo cielo, es discriminado. Es que la muerte y la vida no pueden ser amigos, son opuestos pero la vida siempre vence a la muerte.

Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.
2 Corintios 2:14 (NTV)

Lo interesante del concepto de perfume, es que dice que puesta al fuego desprende su fragancia. Todos los seres humanos estabamos despidiendo un olor a putrefacción hasta que aquellos que aceptaron a Cristo se les fue enviado el Espíritu Santo y éste como fuego consumidor, hizo de nuestras vidas un olor fragante para Él. Es por eso que los que no son quemados no pueden dar perfume, sólo pueden dar olor nauseabundo. Es más la Biblia dice que los que llevan el perfume de vida es horroroso para los que se pierden en la muerte.

Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden. Para los que se pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos que se salvan, somos un perfume que da vida. ¿Y quién es la persona adecuada para semejante tarea?
2 Corintios 2:15-16 (NTV)

Siempre el diablo intenta modificar la verdad. Hace creer que los buenos, en realidad, son los malos y viceversa. Lo interesante aquí es que si a un aroma no se le pone fuego todos los dias se vuelve a convertir en desagradable perfume. Si no ejercemos, como cristianos que somos, una comunión diaria con Dios, de pasar a ser distinto, seremos uno más del montón.

Una mosca muerta apesta y echa a perder el buen perfume.
Eclesiastés 10:1 (a) (DHH)

No permitas que una simple mosca (pecado) arruine tu perfume. Somos gente de grato aroma, no somos muerte, somos vida. Y si hay una mosca en tu perfume, ya es hora que la quites. ¿Vas a poner todo lo logrado en la putrefacta mosca?. Es mucho más simple meter la mano en nuestro corazón y quitar la mosca que vaciar todo lo que tenemos por la mosca. Es cuestión de sacrificios. ¡Impregnemos de un perfume agradable al mundo!.

Al principio leíamos que el perfume se utiliza en distintas partes, por eso cuando saludamos a alguien con la mano o con un beso transferimos ese perfume que esta en la piel. Cuando damos un abrazo, compartimos el perfume que está en nuestras prendas. Cuando llegamos a un lugar público donde hay olor a podrido, con el simple acto de nuestra presencia, cambiamos la atmósfera del lugar. Es por todo esto que el diablo nos odia y está mandando gente natural y espiritual a tirarnos moscas muertas pero si mantenemos el fuego del Espíritu, cuando nos ataquen, esas moscas se van a quemar.
No apagues la llama que da vida y perfuma tu vida. Vamos a transformar a la gente que nos rodea, ¡vamos a impartir perfume de vida!

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