domingo, 22 de diciembre de 2013

¿Verdad o mentira?

Ese pequeño gusano que se introduce en las más ricas y sabrosas manzanas de un árbol, que va consumiendo de adentro hacia a fuera. Si uno observa a la fruta, se encuentra en perfecto estado pero si comemos de ese fruto, llegaremos a la conclusión de que esta podrido, asqueroso y créanme que esa manzana no tiene la menor idea de lo que esta sucediendo.
Así es la mentira, va carcomiendo poco a poco nuestro corazón. Mentir para muchos es algo normal ya que pasó de ser un hecho indecoroso a una costumbre. Antes la gente mentía para safar de una situación extrema o para hacer sentir bien a un ser querido (mentira piadosa), hoy en día se miente por costumbre, es más, ni si quiera se tiene conocimiento de por que lo hacen.
Un simple ejemplo de esto:

-Hola, ¿cómo estás?.
-Bien.

Inconscientemente respondemos a lo que lo demás quieren oír o lo hacemos por costumbre para no estar comentando como nos encontramos realmente. Sea una mentira piadosa, blanca, inconsciente, o como quiera llamarle, la palabra principal en todo esto es mentira. La RAE define mentira de la siguiente manera: expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa. ¿Qué dice La Biblia con respecto a esto?.


 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace.
Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Juan 8: 44 (NTV)

Como yo lo veo, en ese versículo dice que todo aquel que miente no es hijo de Dios sino del diablo porque si el padre de las mentiras es él, entonces cada vez que alguien miente, manifiesta automáticamente que su padre es satanás. 
Puede sonar algo duro y demasiado juzgador pero la realidad no se puede ocultar. La naturaleza del diablo es la de mentir... ¿y la de Dios?. 

Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes:
Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad.
 Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.
1 Juan 1:5-10 (NTV)

Si somos hijos de Dios, la mentira no debe formar parte de nuestro ser. Si mentimos, consciente o inconscientemente, pidamos perdón a Dios (abogado tenemos para con el Padre. 1 Juan 2:1) y a las personas a las cual hemos engañado. Si hay algo que Dios aborrece es la mentira. 

El Señor detesta los labios mentirosos, pero se deleita en los que dicen la verdad.
Proverbios 12:22 (NTV)

No vivamos de nuestras vidas un engaño. Si pecamos al decir que estamos bien por costumbre o por no querer comentar a todo el que se nos cruce como nos encontramos, ¿nunca se nos ocurrió utilizar una frase que identifique como estamos pero sin necesidad de contar el por qué?. Siempre hay otro camino para no caminar en pecado. La mentira es el arma principal del diablo para acabar con nosotros, desde el principio ha sido así porque como leímos arriba, cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.No en vano Jesús dijo que Él es la Verdad, claramente estaba marcando un territorio, el cual es totalmente opuesto a la serpiente. Jesús nos mostró cual es la naturaleza de Dios, la verdad.

No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él.
Colosenses 3:9-10 (NTV)

Quizás la mentira sea muy pequeña, como el de responder a como estamos, inconscientemente mentimos y al igual que la manzana cuando se le mete el gusano. No lo vas a notar hasta que Dios examine tu corazón. Él te ama y no te quiere dejar igual, por eso dejó La Biblia para que podamos acercarnos más a Él y hay una historia de como un mentiroso logró hablar verdades hasta más no poder. 

 Entonces dije: «¡Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, el Señor de los Ejércitos Celestiales».
Isaías 6:5 (NTV)

Éste hombre era un mentiroso, labios impuros, en una versión en inglés dice "tainted", lo que se traduce como corrupto, deshonesto, podrido. ¡Eso es lo que produce el gusano de la mentira, nos pudre!. 
Dios es tan grande que permitió que podamos pedir perdón, en el caso de Isaías, sucedió de una manera sobrenatural.

 Entonces uno de los serafines voló hacia mí con un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas. Con él tocó mis labios y dijo: «¿Ves? Este carbón te ha tocado los labios. Ahora tu culpa ha sido quitada, y tus pecados perdonados».
Isaías 6:6 (NTV)

¿Cuántos quisieran ser libre de la mentira?; ¿cuántos quisieran que le toquen los labios con un carbón encendido?. Por eso motivo, Jesús dijo:

Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Juan 8:31-32 (NTV)

No importa cuantas mentiras hayamos dicho, no importa cuantos gusanos tengamos dentro, cuando la Luz de Cristo se hace presente, toda tiniebla es disipada y todo gusano consumido por su fuego. Vivamos la Verdad en carne propia, dejemos atrás los temores, inseguridades y cobardía que nos hacían mentir, enfrentemos la realidad con Verdad y veremos la diferencia entre ser hijo de Dios y ser hijo del diablo.
¡Alineemos nuestro corazón con Dios!

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